En el fondo la pereza se confunde con el aburrimiento, pero no con este aburrimiento objetivo que nos hace escapar de una persona o cosa, sino se refiere al aburrimiento frente al hecho de existir, y todo lo que implica. La vida nos exige trabajo y esfuerzo, que no es gratuito ni fácil. Cuando no somos capaces de asumir este costo, y desconocemos aquello que debemos hacer en la existencia, la vida humana se transforma en un vacío que nos causa horror, en un vacío que me angustia del cual escapamos constantemente, casi sin darnos cuenta.